COOPERATIVAS ESCOLARES, una práctica educativa en Verdemar
Según indica la “UNESCO”, las cooperativas escolares son “sociedades de
alumnas y alumnos, administradas por ellos y ellas mismas, con la colaboración
de las maestras y maestros con vistas a actividades comunes, a un objeto común.
Inspirados en un ideal de progreso humano basado en la educación moral de la
sociedad de las pequeñas y pequeños cooperadores por medio de la sociedad y el
trabajo de sus miembros”.
Abundan los ejemplos que indican que el camino más efectivo para iniciar al
ser humano por los senderos del cooperativismo, es a través de las cooperativas
escolares. La creación de cooperativas dentro de la educación formal,
posibilitan que las niñas y niños comiencen a tomar conciencia de la
importancia del trabajo en común, de la solidaridad, del esfuerzo propio y la
ayuda mutua, pilares fundamentales de la acción cooperativa.
La actividad cooperativa en la escuela hará posible también el desarrollo
en las niñas y niños de los sentimientos cívicos, morales, intelectuales y
emocionales. La cooperativa en la escuela impulsa el ejercicio pleno del
diálogo, haciéndolo creativo y posibilitando una integración e inclusión social
generalizable.
Mediante el ejercicio de la
cooperación en la escuela, la niña, el niño, jóvenes y adolescentes, tendrán
acceso a una formación democrática que le asegurará al propio tiempo una
conducta altamente moral y ética. Es decir, lo habilitará para el manejo
honesto de la libertad, potenciando el sentido de la responsabilidad, con base
solidaria y de apoyo mutuo, siguiendo el principio de aprendizaje cooperativo
de interdependencia positiva o simbiosis.
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